24/4/08

Abandono #1

Nadie se imagina mínimamente el mal rollo que me dan las cosas abandonadas. Ya pueden ser objetos (bicicletas, sombrillas, camisetas) o lugares. Cuando encuentro algo de éste estilo no puedo parar de preguntarme quién, cuándo y por qué se abandonaron. Y así empiezo a recrear en mi mente todas las posibilidades que se me ocurren.


Los lugares abandoandos me estremecen más... sobre todo porque un lugar abandonado no tiene una funcionalidad marcada. Es decir, uno va a un lugar abandonado cuando realmente no tiene nada que hacer allí. Eso me inquieta.

Voy a hablar de casos más raros a los anteriores mencionados, porque se sabe más o menos cuándo se abandonaron y por qué, pero sus proporciones lo dejan a uno helado.


Sobre éstas líneas se ve el Hotel Ryugyong, o mejor dicho, lo que pretendía ser el Hotel Ryugyong. Se trata de una edificación de 330 metros de altura, con tres mil habitaciones, y que comenzó a cosntruirse en 1987 en respuesta al Hotel Stamford, que estaba construyendo una empresa de Corea del Sur en Singapur.


Éste mastodonte acabó siendo un auténtico quebradero de cabeza para el gobierno norcoreano, sufriendo constantes retrasos y defectos de construcción. En 1992, se abandona la construcción del edificio presumiblemente por falta de fondos, aunque más tarde se descubrió que el eidficio presentaba carencias graves, así como una cimentación de muy baja calidad, haciendo del macroedificio un montón de escombros aún sin derribar. El coste de la obra, está estimado en 750 millones de dólares, o lo que es lo mismo, el dos porciento del PIB del país.

22/4/08

No todo se encuentra en Google

Después de varios meses buscando el fruto de mi infelicidad (o mi felicidad incompleta, que suena mil veces más bonito) he descubierto que no es fruto de nada, sino la particular manera que he creado de camuflar mi miedo a ser feliz.

Esa constante intención de alcanzar lo inalcanzable, de apostar deliveradamente al caballo perdedor, o de intentar entrar siempre por la puerta mejor cerrada. ¿Que por qué lo hago?... Dejadme mirar en google...

Fecha original del post: 10/07/06 - por algún motivo estaba en borradores.

21/4/08

Bocachancla

Me llaman bocachancla en el trabajo. No es por que me quepan alpargatas en la boca, sino más bien porque desaprovecho todas mis oportunidades de quedarme calladito.

Como algunso sabréis, en mi empresa no me quieren, y yo tampoco quiero a mi empresa... es más bien una relación destinada al fracaso. Hace un par de semanas, justo antes de irme de vacaciones hicieron contrato indefinido al 90% de los empleados. Claro, yo soy del 10% restante.

Yo no quería preguntar los motivos, porque al fin y al cabo si lo hacía me arriesgaba a que me los dieran, pero no hizo falta. La jefa, con toda su buena voluntad, me llamó a su despacho con una excusa de lo más absurda. "Oye, ven un momento al despacho, que quiero saber que tal te va la vida".

Una vez allí dentro, me comentó que sí, que habían hecho indefinido a todo el mundo salvo a unos pocos, entre los que me incluyo, y el motivo era que voy al trabajo a pasarlo bien. '¡OH CIELO SANTO, ME HAN DESCUBIERTO!', grité yo.

Pero no todo eran malas noticias, la buena era que tenían pensado renovarme cinco meses más. Así, como quien da el indulto, lo dijo con una sonrisa de "no hace falta que me lo agradezcas", que acompañó con un "tienes cinco meses más para ponerte las pilas". Claro, soy bocachancla. Sin pensar lo que dije, pero diciendo lo que pensaba, me salió natural e instantaneamente un "o buscar algo mejor, ¿no?".

Gracias a Dios la jefa tiene sentido del humor, pero no sé hasta qué punto. Hoy volví a ponerlo a prueba. Como estoy de vacaciones y me aburro mucho, llamé al trabajo. No por gusto, sino por saber si aquellos planes de renovarme seguían en mente, o tenía que volver a recorrerme todo el infojobs. La jefa, muy amable como gusta ser, me preguntó que qué tal las vacaciones. Ni corto ni perezoso contesté "Uy, genial, me fui a Valencia en avión sólo para no ver más trenes, pero fue maravilloso, disfruté de la playa, comí mucha paella, y luego me fui a ibiza, así, sin premeditación, como si ganara un buen sueldo".

Por si acaso voy a ir mirando dónde están las oficinas del inem en google maps.

19/4/08

Jolideis, de esas

Bueno, hoy llegué de vacaciones y tenía muchos mensajes nuevos. Al principio me alegré, por la típica emoción de cuando piensas que te ha escrito la gente por echarte de menos, pero fue abrir el correo y ver un montón de spam que se cuela y una nota de mi empresa de hosting diceindo que mi dominio y hospedaje caducaban en siete días. Tampoco me preocupó demasiado, a blog muerto, blog puesto, así que vuelvo a aquí a contar mi vida.

Volver de vacaciones es un rollo, pero más si la vuelta es tan fatídica como lo fue la mía.
Prácticamente estuvimos todas las vacaciones en Cullera (Valencia), disfrutando y tiritando en la playa. Tres días antes de volverme a Málaga, se nos ocurrió la idea de ir a Ibiza, y así, como quien coge el barco todos los días y de forma rutinaria nos fuimos sin pensarlo dos veces. Nos cogimos un ferry de esos super chulos y super rápidos, que van desde Denia (Alicante) hasta Ibiza en tan solo un par de horas.

Nosotros, muy precavidos, compramos la vuelta para el viernes a las 11 de la mañana, para estar en Denia a la 1 de la tarde, comer cómodamente e ir al aeropuerto con calma a coger mi vuelo a las 20:35.

En Ibiza todo fue estupendo, conocimos la ciudad con su casco antiguo y sus montones de tiendecitas, y nos alojamos en un hostal baratísimo de Sant Antoni, que está al norte de la isla. Un hostal en el que duermes por 20€ la noche con desayuno incluído... (¿dónde estará el truco?).

Todo muy bonito, sí, pero llegó el viernes. A las 10 de la mañana nos plantamos en el puerto para coger nuestro barco, y justo cuando estábamos llegando nos avisan por SMS que nuestro ferry se había cancelado, y la alternativa era el ferry lento (4 horas) que salía a las 14:00. Yo ya lo empezaba a ver negroscuro, pero todo se complicaría más cuando en lugar de salir a las 14:00 salimos a las 15:10. Una vez asumido que perdí mi vuelo, empezó la búsqueda de alternativas.

Finalmente me decidí por el trenhotel que salía de Valencia a la 1 y llegaba aquí a las 10 de la mañana. Sobra decir que sobreviví, y me traje conmigo un montón de fotos, recuerdos, y un enorme dolor de espalda.