8/6/08

El mundo de los gatos

Ya ha quedado patente en demasiadas ocasiones que yo también soy absurdo.

Ayer por la tarde, volvíamos de la playa cuando vi a un gatito de unos dos o tres meses, debajo de un coche y en un estado bastante triste. Un ojo infectado que no podía abrir, un montón de manchitas de aceite de motor en la nariz, sangre en una de las patitas, y parecía asustado.

- PARA EL COCHE, ¡¡QUE LO COJO!!

Me bajé del coche, y obviando que vivo en 30m2, que ya tengo un gato, que vivo de alquiler y que era sábado, me decido a cogerlo y llevarlo a casa. Estuve casi media hora dando vueltas a un coche como si fuera a robarlo, y cuando por fin lo cojo irracionalmente con la mano, sin más, me llevo seis o siete arañazos y quince o dieciseis mordiscos. Aparte, con el susto se me meo encima. Mi cara era un poema. La camiseta amarilla de pis, las manos llenas de sangre, el gatito con los dientes enganchados a la piel cual sistema de abrojos, y la gente mirandome como si fuera un monstruo secuestra gatitos.

A todo ésto, cuando me dirigía a mi portal, una vieja a la que odiaré por siempre, me gritaba que el gatito tenía mamá y que tenía también una dueña, que lo dejara inmediatamente donde estaba. Me acojoné, pero como no podía pararme a discutir mientras sufría cientos de arañazos por segundo, le solté debajo del coche donde estaba. Al final ni tenía dueña, ni dónde caerse muerto, ni nada de nada. La vieja, más absurda que yo, se creía que cogí al gatito para descuartizarlo, cuando yo lo único que quería era descuartizarla a ella.

Hoy ya sólo me quedan un montón de arañazos en toda la mano, y como la mordedura del gatito se me ha infectado, tengo una mano gigante y rojiza. Cada vez que bajo la basura o a cualquier otra cosa, miro a ver si se comió la comida que le bajé ayer.

Resulta ser que, aunque no me había dado cuenta hasta ahora, mi barrio está completamente plagado de gatos de todos los tamaños y edades. Cada vez que salgo, me encuentro como mínimo con cuatro o cinco gatos por mi calle... así que voy a irme olvidando del sueño de limpiar la calle de gatitos abandonados.

7/6/08

Busco al dueño de una PSP perdida.

La semana pasada me encontré una PSP en un tren AVE que hacía el recorrido Málaga - Madrid. El tren era concretamente el 2153. La PSP fue encontrada en clase preferente, y no fue entregada a seguridad porque los que trabajamos por aquí conocemos cómo funciona éste tema.

Tras más de una semana sin que nadie haya llamado por ella, pongo éste post por si, milagrosamente, el dueño de la consola lee ésto y se lleva una buena alegría. Aviso que la consola estaba en una pequeña mochila que además tenía tres libros y otros enseres de poco valor.

Si eres el dueño de la consola, escríbeme un e-mail, indicándome el color, y demás detalles de tu consola, y los títulos de los tres libros que tenías con ella para poder enviártela lo antes posible.

31/5/08

La lógica de lo absurdo

Odio convertir banalidades en trascendentalidades. No estoy negando la posibilidad de caer yo en ese horrible fallo, lo que me resulta preocupante es que en mi trabajo de eso dependa un ascenso, o un despido.

Y es que en mi empresa está bien visto convertir trascendentalidades en banalidades, pero mucho ojo con hacer lo contrario.

- A fulanita se le ha muerto la hermana y no vendrá a trabajar.

- Claro, y seguro que el entierro es en la playa, ¿no?

- Jejeje

- Jeje jeje

Sin embargo, me choca que varias horas más tarde se produzca una conversación del ejemplo opuesto:

- Verás jefa, no se han cargado los menús del trayecto Málaga - Madrid, y la gente ha tenido que descubrir qué es lo que había para comer utilizando el sentido de la vista. (HORROR)

- ¿Qué? ¿CÓMO ES POSIBLE?

- Pues porque sí, debió ser un fallo de catering el no cargarlos, y fallo nuestro el no darnos cuenta de que no estaban.

- Madre mía, si es que no se puede una fiar, ¡Y AHORA QUÉ DIRÁ RENFE!

Y por eso yo no asciendo. Me importa un pito que no haya un absurdo menú en un tren absurdo. No entiendo el problema tan grave en que la gente no pueda leer 'Estofado de ternera con patatas al horno" y tenga que adivinarlo echando una mirada. Me importa un pito aún más grande que la película no tenga subtítulos en Español (porque sí, en la renfe las películas van en español con subtítulos en español), y de verdad que no me sale hacer de nada de eso un drama.

Lo que no estoy seguro es de quién cambiará antes... ellos, o yo.

27/5/08

Borrador

Creo que una de las tantas claves de la felicidad (aparte de querer ser feliz) es tener un nivel de aspiraciones y pretenciones al nivel de tu estatus, tu poder adquisitivo, y tu situación en cada momento.

También he oído que para ser feliz hay que aprender a valorar los pequeños detalles. Un amanecer, que pongan tu canción favorita en la radio, dormir una hora más, una llamada inesperada, etcétera. Yo creo que en eso se equivocan, y más bien diría que es lo contrario. Para apreciar esas chorradas hay que ser feliz primero.

Sea como sea, hace un par de días potencié mi felicidad al encontrar que, en la tienda de abajo de mi casa, venden un montón de chucherías argentinas que me recuerdan a mi más tierna e inocente infancia. Bananitas dolca, bocaditos cabsha, alfajores de dulce de leche, dulce de batata y chocolate.

22/5/08

Palizas bienvenidas

Ayer, en las noticias, vi una imagen de un supuesto vídeo de YouTube, en el que lanzaban a un gato varias veces contra el suelo hasta conseguir partirle la columna, dejándole morir sin posibilidad de moverse.

Por desgracia no se trata de un caso aislado de maltrato orgullosamente aireado. Creo que todos hemos visto recientemen al diputado del PP matando gatitos a pedradas, y algunos conoceréis el caso de Guillermo "Habacuc" Vargas, un supuesto artista , cuya gran obra fue capturar a un perro callejero, atarlo en una galería y dejarlo morir de hambre, junto a un mural hecho con pienso para perros.

Creo, sin caer en la impulsividad, ni guiado por la rabia, que todos necesitamos una buena paliza alguna vez. Y no hablo de una paliza dialéctica, o una paliza sentimental. Hablo de que en algún momento de la vida, lo que necesitamos es que nos peguen tan fuerte que volvamos a la tierra, volvamos a sentir el dolor físico, y volvamos entender que no somos dioses. Que el sufrimientos que podemos causar a un pobre animal no es algo virtual, algo que no se siente ni se padece, y, por supuesto, no es algo divertido.

20/5/08

La compañera 10

Tengo una comapañera de trabajo que me adora. Bueno, hay tres o cuatro compañeras azafatas que me adoran, pero una de ellas con especial intensidad. Pilar tiene treinta y muchos años, y a decir verdad, lo único que compartimos es puesto de trabajo (y a medias, ya que ella es jefa y yo peón).

Aún así ella se preocupa más por mí que muchos de mis amigos, y no lo digo por decir, ella se ofreció a prestarme 600€ cuando libraba mi batalla por un salario digno (o cualquier salario), me trae dulces sevillanos cuando va a su tierra, cambia sus turnos para trabajar conmigo, y cuando lo hace, me lleva la cena al tren para que coma algo. Bueno, y cuando no lo hace.

Ayer fui a trabajar y en la oficina había una bolsa muy grande con un post-it pegado que decía "NO TOCAR, Sólo pabli". La cogí discretamente y la metí en mi maleta sin llamar mucho la atención, pensando que sería algo similar a cuando me presta películas de contrabando aprovechando su puesto de jefa de tripulación.

La bolsa pesaba demasiado para ser un triste DVD, pero dije "lo mismo es toda la filmografía del AVE". Bien entrada la noche, al llegar a casa, empecé a sacar de la maleta toda la leche robada, y la bolsa.

La abrí pensando en qué tipo de película me apetecía ver esa noche, pero me encontré con un bocadillo de tortilla, una pera, y un montón de dulces surtidos, fabricados por las monjas cisterrienses de Sevilla, acompañado todo ello por una nota que decía "para que hoy tampoco pases hambre, y espero que disfrutes los dulces con los tuyos".

Me quejo de un montón de cosas de mi trabajo, pero desde luego ella es de esas pocas cosas que me hacen sentirme bien aquí.

17/5/08

Under pressure

Oh, dementor joven de espíritu y experimentado ladrón de sonrisas. Han cambiado muchas cosas, sobre todo las malas, y estamos recuperando muchas de las cosas buenas. Yo vuelvo a escribir, tú vuelves a escribir, los dos volvemos a leer, y, por seguir con éste fabuloso regreso al pasado donde volvemos a escribir, a leer, y a dedicarnos canciones, si me lo permites... yo vuelvo a regalarte cosas que ya tienes.

15/5/08

El desastre del cura en globos de colores

La historia es tétrica, pero a la vez absolutamente desternillante. Pongámonos en situación.

Un cura brasileño pretende batir un record guiness, consistente en volar durante veinte horas hasta el país vecino, ayudado sólo por un teléfono móvil y un GPS. Suena tan poco serio, que ni el cura debió prepararse para la odisea.

De Carli, el que pasará a la historia como el cura de los globos, despegó en Brasil el domingo 20 de abril a bordo de... un millar de globos de fiesta, con destino Panamá. Al parecer, durante la travesía cambió el tiempo, sorprendiendo al cura grandes vientos a altitud de crucero, que le hicieron desviarse de la ruta y perder el control del aparato de los globos. El cura, que era un cura de recursos y estaba bien equipado, pensó que era un buen momento para aprender a usar su GPS.

Le habían dicho "Si te ves en problemas, tú saca el GPS", pero probablemente ni sabía lo que era un GPS ni entendía cómo aquel aparato que no había visto en su vida le iba a ayudar con eso. Por no desconfiar, sacó el GPS, pero probablemente el gadget no estaba preparado para un viaje en globo.

Yo lo entiendo, si yo fuera un cura en globo y viera "¿Desea evitar las autopistas con peaje?" no sabría que diablos contestar. Él llamó a tierra usando su otra gran baza, el teléfono móvil, para intentar que desde tierra firme, alguien le ayudara a usar el maldito GPS. No sabemos si consiguió hacerlo funcionar o no, pero a juzgar por el desenlace de la historia, aunque lo hiciera no le sirvió de mucho. Se perdió el rastro del cura poco después de finalizar la llamada, 8 horas después de despegar.

Días más tarde, se encontraron flotando en el mar parte de los miles de globos que llevaron al cura de la tierra al cielo y, por lo que se puede entender, allí le dejaron.

El cura disponía de licencia en vigor para el vuelos en globos, y acumulaba más de 4 horas de experiencia desde que en enero voló desde Panamá a Argentina. No se ha encontrado la caja negra de los globos, y se abandonó la búsqueda del pobre Padre el domingo pasado, dándole por muerto/desaparecido.

11/5/08

La azafata pedorra

El otro día fui a comer a casa de mis padres para aprovechar mi día libre en cumplir con uno de esos compromisos familiares que ni te terminan de molestar ni te terminan de apasionar.

Volviendo en el cercanías, leyendo una revista y aprovechando que llovía para mirar por la ventana, me percaté de que se subía al tren una muchacha uniformada, de unos 26 años, con una sonrisa enorme y una chapita con su nombre, y el nombre de su aerolínea 'Thomas Cook".

Se sentó a mi lado, y yo ya, a éstas alturas, tengo deformación profesional. Yo veo a alguien uniformado y saludo. Es una sana costumbre, porque es educación al fin y al cabo, pero cuando vas vestido de calle y saludas a la de la limpieza, incluso ella te mira mal, y por lo general ni te suelen contestar.

-"Hola, buenos días" La chica se lo tomó como si yo fuera su admirador y se puso a charlar como si fueramos amigos íntimos. - "Ay, lo de buenos días no sé yo... no me apetece nada irme ahora a Londres, de verdad". -"Ajá...", contesté una vez me di cuenta de mi error. -"Es que aquí donde me ves, la vida de una azafata no es nada fácil". Sonrisa pícara, pero me negaba a contestar.

-"Bueno, por lo menos conoces gente, y un montón de sitios, la verdad, merece la pena porque ves cosas que la gente no verá jamás". Empezaba a estar molesto, porque la información de la revista me resultaba infinitamente más interesante que su conversación.

-"Debe ser un trabajo apasionante, pero si me disculpas, me bajo aquí", le dije. Y me bajé corriendo en una parada cualquiera para intentar cambiar de vagón sin perder el tren.

Perdí el tren, pero mereció la pena.

24/4/08

Abandono #1

Nadie se imagina mínimamente el mal rollo que me dan las cosas abandonadas. Ya pueden ser objetos (bicicletas, sombrillas, camisetas) o lugares. Cuando encuentro algo de éste estilo no puedo parar de preguntarme quién, cuándo y por qué se abandonaron. Y así empiezo a recrear en mi mente todas las posibilidades que se me ocurren.


Los lugares abandoandos me estremecen más... sobre todo porque un lugar abandonado no tiene una funcionalidad marcada. Es decir, uno va a un lugar abandonado cuando realmente no tiene nada que hacer allí. Eso me inquieta.

Voy a hablar de casos más raros a los anteriores mencionados, porque se sabe más o menos cuándo se abandonaron y por qué, pero sus proporciones lo dejan a uno helado.


Sobre éstas líneas se ve el Hotel Ryugyong, o mejor dicho, lo que pretendía ser el Hotel Ryugyong. Se trata de una edificación de 330 metros de altura, con tres mil habitaciones, y que comenzó a cosntruirse en 1987 en respuesta al Hotel Stamford, que estaba construyendo una empresa de Corea del Sur en Singapur.


Éste mastodonte acabó siendo un auténtico quebradero de cabeza para el gobierno norcoreano, sufriendo constantes retrasos y defectos de construcción. En 1992, se abandona la construcción del edificio presumiblemente por falta de fondos, aunque más tarde se descubrió que el eidficio presentaba carencias graves, así como una cimentación de muy baja calidad, haciendo del macroedificio un montón de escombros aún sin derribar. El coste de la obra, está estimado en 750 millones de dólares, o lo que es lo mismo, el dos porciento del PIB del país.

22/4/08

No todo se encuentra en Google

Después de varios meses buscando el fruto de mi infelicidad (o mi felicidad incompleta, que suena mil veces más bonito) he descubierto que no es fruto de nada, sino la particular manera que he creado de camuflar mi miedo a ser feliz.

Esa constante intención de alcanzar lo inalcanzable, de apostar deliveradamente al caballo perdedor, o de intentar entrar siempre por la puerta mejor cerrada. ¿Que por qué lo hago?... Dejadme mirar en google...

Fecha original del post: 10/07/06 - por algún motivo estaba en borradores.

21/4/08

Bocachancla

Me llaman bocachancla en el trabajo. No es por que me quepan alpargatas en la boca, sino más bien porque desaprovecho todas mis oportunidades de quedarme calladito.

Como algunso sabréis, en mi empresa no me quieren, y yo tampoco quiero a mi empresa... es más bien una relación destinada al fracaso. Hace un par de semanas, justo antes de irme de vacaciones hicieron contrato indefinido al 90% de los empleados. Claro, yo soy del 10% restante.

Yo no quería preguntar los motivos, porque al fin y al cabo si lo hacía me arriesgaba a que me los dieran, pero no hizo falta. La jefa, con toda su buena voluntad, me llamó a su despacho con una excusa de lo más absurda. "Oye, ven un momento al despacho, que quiero saber que tal te va la vida".

Una vez allí dentro, me comentó que sí, que habían hecho indefinido a todo el mundo salvo a unos pocos, entre los que me incluyo, y el motivo era que voy al trabajo a pasarlo bien. '¡OH CIELO SANTO, ME HAN DESCUBIERTO!', grité yo.

Pero no todo eran malas noticias, la buena era que tenían pensado renovarme cinco meses más. Así, como quien da el indulto, lo dijo con una sonrisa de "no hace falta que me lo agradezcas", que acompañó con un "tienes cinco meses más para ponerte las pilas". Claro, soy bocachancla. Sin pensar lo que dije, pero diciendo lo que pensaba, me salió natural e instantaneamente un "o buscar algo mejor, ¿no?".

Gracias a Dios la jefa tiene sentido del humor, pero no sé hasta qué punto. Hoy volví a ponerlo a prueba. Como estoy de vacaciones y me aburro mucho, llamé al trabajo. No por gusto, sino por saber si aquellos planes de renovarme seguían en mente, o tenía que volver a recorrerme todo el infojobs. La jefa, muy amable como gusta ser, me preguntó que qué tal las vacaciones. Ni corto ni perezoso contesté "Uy, genial, me fui a Valencia en avión sólo para no ver más trenes, pero fue maravilloso, disfruté de la playa, comí mucha paella, y luego me fui a ibiza, así, sin premeditación, como si ganara un buen sueldo".

Por si acaso voy a ir mirando dónde están las oficinas del inem en google maps.

19/4/08

Jolideis, de esas

Bueno, hoy llegué de vacaciones y tenía muchos mensajes nuevos. Al principio me alegré, por la típica emoción de cuando piensas que te ha escrito la gente por echarte de menos, pero fue abrir el correo y ver un montón de spam que se cuela y una nota de mi empresa de hosting diceindo que mi dominio y hospedaje caducaban en siete días. Tampoco me preocupó demasiado, a blog muerto, blog puesto, así que vuelvo a aquí a contar mi vida.

Volver de vacaciones es un rollo, pero más si la vuelta es tan fatídica como lo fue la mía.
Prácticamente estuvimos todas las vacaciones en Cullera (Valencia), disfrutando y tiritando en la playa. Tres días antes de volverme a Málaga, se nos ocurrió la idea de ir a Ibiza, y así, como quien coge el barco todos los días y de forma rutinaria nos fuimos sin pensarlo dos veces. Nos cogimos un ferry de esos super chulos y super rápidos, que van desde Denia (Alicante) hasta Ibiza en tan solo un par de horas.

Nosotros, muy precavidos, compramos la vuelta para el viernes a las 11 de la mañana, para estar en Denia a la 1 de la tarde, comer cómodamente e ir al aeropuerto con calma a coger mi vuelo a las 20:35.

En Ibiza todo fue estupendo, conocimos la ciudad con su casco antiguo y sus montones de tiendecitas, y nos alojamos en un hostal baratísimo de Sant Antoni, que está al norte de la isla. Un hostal en el que duermes por 20€ la noche con desayuno incluído... (¿dónde estará el truco?).

Todo muy bonito, sí, pero llegó el viernes. A las 10 de la mañana nos plantamos en el puerto para coger nuestro barco, y justo cuando estábamos llegando nos avisan por SMS que nuestro ferry se había cancelado, y la alternativa era el ferry lento (4 horas) que salía a las 14:00. Yo ya lo empezaba a ver negroscuro, pero todo se complicaría más cuando en lugar de salir a las 14:00 salimos a las 15:10. Una vez asumido que perdí mi vuelo, empezó la búsqueda de alternativas.

Finalmente me decidí por el trenhotel que salía de Valencia a la 1 y llegaba aquí a las 10 de la mañana. Sobra decir que sobreviví, y me traje conmigo un montón de fotos, recuerdos, y un enorme dolor de espalda.