3/11/09

Secretos

Hoy me dijeron que un fulanito me había insultado por la espalda. Yo contesté que me la pela. "Sí sí, está claro que se refiere a ti". Me la pela.


Resulta ser que me han salido muchas cosas mal en la vida, y me siguen saliendo cada día, pero lejos de entristecerme me alegro en gran parte.

Si tengo que creer en algo de todo eso que tiende a caer por su propio peso, a mí me encanta creer que lo que no te mata te hace más fuerte. Aunque creo que de seguir así, el día antes de morir podré arrastrar un Jumbo con los dientes.

Cuanto lo que me pasa por norma, y a veces me equivoco en elegir a quiénes, y por eso algún gilipollas lo puede usar luego en tu contra. Además, si hay algo de cierto en esa frase tan típica y tópica, es que todo tiende a doler menos la segunda vez que la primera, y ya ni hablemos si se trata de la decimocuarta. El efecto causado tiende a cero.

Hoy estuve hablando con un amigo de los secretos, de que tengo pocos, pero quiero tener más, y por desgracia los que tienen a aparecer son secretos de los negativos (los que nos guardaríamos por miedo a sus consecuencias) y casi ninguno positivos (los que nos guardamos porque es algo íntimo, que nos encanta y queremos sólo para nosotros). Y lo peor de todo es que a veces el mismo secreto tiene las dos partes. Por un lado lo guardas porque es algo íntimo y por otro lado temes sus consecuencias.

A mí me gustaría saber si los que leen esto tienen muchos secretos, positivos o negativos, y si quieren, de forma anónima contar alguno.

3 comentarios:

Tomy dijo...

Todos tenemos secretos, aunque la verdad es que cada vez tengo menos, más que nada porque tengo la filosofia, un tanto pasada ya de moda, de tener una relación basada en la confianza. Al final hemos terminado contandonos practicamente todo...como resultado obtenemos que como ya lo saben dos personas, ya no es un secreto. Así que me quedan poquisimos.

José Luis Cantón Paterna dijo...

La verdad es que el otro día pensaba en algo parecido, porque un compañero que conozco sólo por el trabajo y con el cual tengo una buenísima relación de... mes y medio, me dijo que era una persona transparente y sincera. Y me dio para pensar. Porque me di cuenta de que tengo una vida muy conocida y de que no tengo secretos. Y llegué a la conclusión de que no los tengo porque no me avergüenzo de nada de lo que hago.

Anónimo dijo...

Yo quería ser periodista.

Publicar un comentario