24/4/11

Día 37

4:40 de la madrugada. Suena el despertador, y salto de la cama. La confusión es extrema, y empiezo a preguntarme si todo lo que ocurrió ayer fue real. Por suerte aún estaba en la basura del escritorio la venda ligeramente ensangrentada.


- Uf... menos mal.

Vuelvo a ponerme el uniforme, a las 5:30 tengo que firmar en el aeropuerto. Llego dos minutos tarde, los pelos de punta y los ojos entrecerrados; pero tengo la excusa perfecta: "perdón, había mucho tráfico".

- Son las cinco y media de la mañana.

Vale, el golpe en la cabeza fue real.

Voy a París. Vuelvo de París. Me voy a casa, y me quedo dormido. Despierto asustado pensando que me he quedado dormido y no he ido a trabajar. Pero ya había trabajado hoy.

Hablando con Carlos sobre el pasado hemos llegado a la conclusión de que no odio a nadie. Sin embargo, hay gente a la que no me importaría que atropelle un camión. No es que se lo desee, simplemente que hay gente mala que no me despertaría ese sentimiento de lástima que solemos tener todos por ahí en stand-by esperando a que ocurra alguna desgracia.

No odio porque tengo la inteligencia emocional suficiente como para saber que odiar requiere más concentración de energía que amar. Para más inri, los resultados de odiar no es que sean especialmente positivos. Como hablábamos Carlos y yo, la gente opta por la indiferencia, que, como mucho, consume la energía de a quien va dirigida.

Creo que cada persona nace con una habilidad emocional especial. Hay gente que es muy buena perdonando, hay gente que es muy buena olvidando, hay gente que tiene gran capacidad de rencor... y durante años me preguntaba cuál sería mi habilidad emocional especial.

Al final llegué a la conclusión de que mi habilidad especial consiste en olvidar todo lo malo de las relaciones y quedarme con la esencia de la gente.

Por eso quiero a la gente buena aunque me haya hecho cosas malas, y siento indiferencia hacia la gente mala aunque haya hecho cosas buenas. Sí, debe ser eso.

Y ahora, vuelvo a dormir, que mañana firmo a las 6... aunque quizás con tanto tráfico...

5 comentarios:

Walter dijo...

si uno va y vuelve de París en un mismo día es:
a)es piloto o azafato
b)es un despistado que se ha dejado la cafetera puesta
c)es Carmen Lomana
d)(rellénese con lo que realmente sea)

Pablo dijo...

Te daré una pista, sin que sirva de precedentes.

Ahora mismito me pillas metiéndome en la bañera y esperando a que un muñeco espeluznante me traiga la hamburguesa, a la parrilla, como me gusta.

César dijo...

A mí también me traen muchas hamburguesas a la parrilla pero no tengo bañera de espuma. Me las traen a la piscina olímpica que tengo detrás de casa...
Por cierto, últimamente te das muchos golpes, no? xD

Pablo dijo...

No no, hacía mención al último y más famoso :).

A ver cuándo me invitas a tu casa, que nadie podría rechazar una piscina olímpica en verano.

Walter dijo...

vale la opción correcta era la d)es un fantasma
:P

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