18/8/09

Linux

Soy muy cabezón y llevo desde 1998 queriendo instalar Linux. Anoche volví a perder en la lucha. En esta ocasión fue Mandriva la que me dejó k.o.

Tengo un amigo (muy maleducado él, por cierto) que me preguntaba anoche por qué teniendo en mi equipo Macintosh y Windows necesitaba instalar Linux.
Podría haberle contestado un montón de razones pero todas habrían sido ilógicas e inconexas, porque realmente no necesito instalar Linux. En Macintosh todo sale con un máximo de 3 clicks, en windows nada funciona a la primera, lo cuál es normal y rutinario, pero todos aprendimos a arreglar lo que en windows no funciona (formateando, claro).
Supongo que lo más parecido a una razón, es el sentimiento de superación personal que da hacer doble click en un mp3 y... ¡que suene!. Sólo me pasa con Linux y con los teléfono móviles, que haciendo recuento, mis últimos 4 teléfonos vinieron defectuosos de fábrica y fue toda una lucha que me los cambiaran.
Hace poco hablaba de la suerte, y ahora me vuelvo a preguntar cuáles son las probabilidades de que 4 teléfonos móviles nuevos vengan defectuosos de fábrica. Probablemente prefiero no saberlo.

0 comentarios:

Publicar un comentario