18/1/10

La decisión de Anne

Volvimos al cine ayer. Llevaba varios meses queriendo ver esta película, aunque siempre tuve en mente que la vería en otras circunstancias, en otro cine, en otro lugar.

Escribo esto porque creo que querré recordar que vi esta película, aunque también lo hago sabiendo que probablemente no olvidaré nunca haberla visto.



Es una película no apta para insensibles porque se aburrirán y se quedarán pensando por qué todo el mundo está resfriado y se suena los mocos a su alrededor. Es lacrimógena, sí. A más no poder. Es difícil que yo llore con una película, y si lo hago suelen ser dos lágrimas que se escurren por mi ojo derecho (sí, tengo algo más de facilidad para llorar por ese ojo). Esta vez fue un no parar desde la mitad del film, aproximadamente.

Trata un mismo tema desde montones de perspectivas. El cáncer. La crónica de la muerte anunciada de un ser querido. El duelo en vida, el saber que algo que tenías (o tienes) no lo vas a volver a ver. El aferrarse a todo lo que sea posible por no ver lo que no queremos ver.

En fin, sólo quiero aprovechar para recomendarte esta película, porque si estás leyendo este blog, al fin y al cabo del todo asentimental no puedes ser. A mí me afectó mucho, como le decía a S., hasta el punto de que acabé limpiándome los mocos en el jersey por no llevar pañuelos.

1 comentarios:

Samuel Damián dijo...

Tengo ke verla en español ^^

Publicar un comentario