17/1/10

Avatar

Mierda, anoche recaí en la depresión post-relación. No sé de dónde lo saqué, pero pensaba que ya estaba ligeramente más superado. Pero no.


Más vale tarde, que nunca, anoche fuimos a ver Avatar en 3D. Pensé que con el precio actual de las entradas (11€) y que la película lleva como dos o tres semanas en cartelera el cine no estaría muy lleno. Pues no, fue un lleno llenísimo con un par de asientos laterales libres en las primeras filas, lo cual me hizo pensar en cuán borregos somos todos.

Antes de decir nada acerca de la película, me gustaría desaconsejar a todo el mundo los cines Yelmo, especialmente para el visionado de películas en 3D, ya que es la segunda vez que voy y ambas, sus gafas estaban más sucias que los baños del peor bar de carretera, y son incómodas como ponerte un ladrillo en la nariz durante dos horas y cuarenta minutos.

Dicho esto, quisiera resaltar que la película me pareció muy espectacular a nivel técnico y, como todo el mundo dice, valoro el increíble trabajo de creatividad sobre el nuevo mundo de Pandora. También me resultó emotiva, con sus pequeñas dosis cómicas y quizás algo sobrecargada de tensión.

Pero sin duda, lo mejor de la película fue la vergüenza que me hizo pasar mi acompañante. Llevábamos unas dos horas de película, Pandora se preparaba para su momento histórico más tenso, en lo que parecía presagiar un pronto final de la película. Ya está, el final de Avatar está cerca. Van subiendo la tensión y los efectos sonoros y visuales ya parecen no dar más de sí. Se produce el silencio final que da paso a lo que, a todas luces, será el desenlace de este film.

Tres segundos de silencio.

... 1 segundo y...

(Ronquido nasal fuerte)

Espectacular que por un segundo, al menos unas 15 o veinte personas dejaron de mirar a la pantalla. Yo no sabía dónde meterme. Empecé a dar sutiles pero dolorosos codazos, para que, por lo menos, reacomodara sus gafas y volviera a poner su cabeza en posición vertical.

Por suerte se desató el momento cumbre de la película y la gente, medio por vergüenza medio por interés, dejó de mirar para ese lado. Yo encima, no pude controlar el ataque de risa hasta, por lo menos, media hora finalizada la proyección.

3 comentarios:

José Luis Cantón Paterna dijo...

¡Dios, tengo que llamarte para que me comentes ese momento! Es necesario XD

Besossssss

Mojito dijo...

Creo que si hubieras ido conmigo el resultado hubiera sido parecido ¬_¬

menudo peñazo la última media hora. (pero sí, muy bonito todo, 'hoyga'')

Tomy-kun dijo...

Mojo, ahroa te odio un poco mas =D

Tu acompañante que dice al respeto? XDDD tengo curiosidad

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